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CURRAHEE!!!


31 de marzo de 2009

Venezia: la vecchia ferrovia


Venecia dejó de ser una isla cuando, en los últimos días de la república, ya convertida en una potencia europea, sus asuntos cada vez más dependientes de los italianos obligaron a establecer comunicaciones definitivas por tierra. Dejando atrás su pasado insular y sus limitaciones de ciudad-estado aislada y sujeta a las rutas marítimas -estado al que habían llegado más de mil años antes debido a la necesidad de protegerse de las invasiones que llegaban por tierra, y que había supuesto una ventaja en ciertas circunstancias- se aliaron de nuevo con la tierra firme a través de un puente, construido por los austríacos en 1846 con una línea de ferrocarril que unía Venecia y Vicenza, que termina en la actual estación a la entrada de la ciudad.

Pero a lo largo de la historia moderna, muchos visionarios idearon nuevas formas de hacer llegar el ferrocarril a Venecia, como nos cuenta Jan Morris en su libro Venecia (2008, RBA Libros S.A, barcelona), que ha sido la fuente de inspiración de este trabajo:

"En una ocasión, se hicieron planes para que los trenes llegaran hasta el centro mismo de la ciudad; tenían que pasar por detrás de la Giudecca por una vía elevada y terminar al lado de la iglesia de Palladio, en el islote de San Giorgio Maggiore."

Trabajo realizado entre febrero y marzo de 2009.

24 de marzo de 2009

St. Vicenç de Cardona


Los señores de la sal.

Íberos y más tarde romanos fueron los primeros pobladores de este territorio y ya desde muy antiguo se extrae sal del subsuelo de esas montañas.

En el año 798 Luis el piadoso ordena la ocupación del castrum Cardonam, convirtiéndolo en los años sucesivos en fortificación estratégica de la frontera entre el Imperio Carolingio y Al-Andalus. Su situación y la proximidades de las minas de sal hicieron de Cardona un lugar de residencia de la nobleza como vizcondado, condado y luego ducado, linajes que se enriquecieron enormemente y subieron en la escala de poder gracias al negocio de la sal.

A partir de 1450 la estancia de los señores en el castillo se va reduciendo en favor de otros palacios, lo que da lugar, ya en el siglo XVI, a que el recinto comience a utilizarse como prisión del ducado. Años convulsos hacen que el castillo pase a manos francesas y posteriormente castellanas, reforzándose las defensas del castillo y haciendo de él un reducto casi inexpugnable hasta su caída el 18 de septiembre de 1714, una semana después de la capitulación de Barcelona el 11 de septiembre. La guerra de Sucesión terminó en la península cuando se abrieron las puertas del castillo de Cardona convirtiéndolo para siempre en el lugar donde los catalanes defendieron su sobernía hasta el final.

Después de la guerra el castillo volvió a sufrir reformas en su estructura convirtiéndose en plaza militar en diferentes conflictos bélicos hasta las guerras carlistas del siglo XIX. En 1903 el castillo queda vacío y no es hasta 1931 cuando la iglesia de Sant Vicenç es declarada Monumento Nacional, ampliándose la declaración a todo el recinto en 1949.

La entrada al castillo, hoy Parador Nacional de Turismo.


Patio de armas en torno al que se situaban las dependencias de los señores de Cardona.


Al costado sur de la iglesia de Sant Vicenç encontramos una construcción que fue polvorín en la época de uso militar del castillo.


Imponentes muros del los ábsides que hacen patente el estilo románico primerizo.


Después de dar una vuelta por el recinto empezamos la visita guiada en el exterior, en la antigua torre de vigilancia conocida como "Torre de la Minyona". Debe su nombre a una leyenda parecida a otras tantas de la época, según la cual, el señor de Cardona encerró a una de sus hijas en el interior de la torre pues estaba enamorada de un príncipe sarraceno que habitaba al otro lado de la cercana frontera. Se dice que allí pasó el resto de sus días hasta que murió.

Lo que sí es totalmente cierto es que la sala del interior de la torre se convirtió en prisión y los presos eran arrojados por una trampilla desde lo alto de la torre, que en su construcción original llegaba a medir 25 metros.


En esta parte del castillo, la más antigua de la residencia de los señores de Cardona y hoy día parte del Parador de Turismo, hay otro atractivo que hace que venga gente de todas partes especialmente a pasar unas noches en el hotel: la habitación 712, donde se dice que los fantasmas pasan las noches arrastrando mubles por la habitación y suelen hacer uso de ella cuando no hay huéspedes, al menos así lo atestigua algún periodista reconocido e incluso el director del hotel, quien ha permitido por convenio que sus trabajadores puedan subir de dos en dos a esa parte del hotel más alejada. De hecho la sorpresa fue que, según la guía, los colaboradores de Iker Jiménez habían pasado unos días en esa habitación grabando un reportaje hacía tan sólo un par de semanas.


Desde lo alto de la torre se puede contemplar una espléndida vista en todas direcciones, lo que la hacía un punto de observación de la frontera y de las posibles invasiones sarracenas inmejorable, a parte de tener vistas directas sobre todos los caminos por donde se desarrollaba el transporte de la sal. Al fondo los Pirineos nevados.


Vistas espléndidas de los tejados de la iglesia desde la torre.


Vista al antiguo patio de armas del castillo, en su parte original, donde los fantasmas tienen una estupenda terraza para salir a tomar el sol.


Ya en el interior del recinto en una de las partes más modernas: el claustro.


El claustro es un ejemplo de lo que puede ser una reconstrucción controvertida. Por un lado por la gran construcción que tiene encima de parte del parador como se ve en la foto anterior, y en parte porque algunas de sus arcadas fueron reconstruidas con materiales de contraste, evidenciando lo que no es original. Posteriormente se restauró una parte de las arcadas imitando en piedra la talla original.


Un ejemplo de los capiteles modernos copiados de lo que queda de los originales.


Uno de los esbeltos arcos que sujetaban el piso superior del claustro en sus esquinas. La construcción posterior de las habitaciones del parador conservó estos arcos abriendo sus muros y levantando su techo por encima.


Pese a su apariencia original, la mutilación de una parte del claustro y sus esbeltos arcos originales es evidente, aunque poca cosa debía quedar en este lado.


Las "bóvedas pintadas" son hoy un porche de entrada a la iglesia de piedra desnuda. Nada ha sobrevivido de los frescos que llenaban este espacio a la época en que fué usado de almacén por parte de los militares


El interior de la iglesia, imponente, sólida y robusta, austera y simple. Esta iglesia está considerada como uno de los auténticos prototipos del románico catalán.


Vista interior de la cúpula.


Durante la Guerra Civil todo mobiliario y elemento ornamental desapareció, solo se salvaron las rejas de forja, localizadas años después en una casa de la zona y devueltas a su sitio original.


La entrada a la cripta, sobre cuya entrada se conserva (un poco) lo único que quedó de los frescos pintados sobre sus muros. Las entradas originales están en los laterales de esa escalinata, ya que antiguamente no se podía acceder a una cripta de forma tan natural, pues había que hacerlo "con reverencia" por unas escalerillas mucho más angostas.


Ventanas en la cripta.


La escasa iluminación nos permite ver lo simple y sólida que es la construcción.


Vista desde lo que en otras iglesias sería el coro. Aquí se trata de una tribuna desde la que los señores veían la misa separados de la plebe. Se accedía a ella desde dos portezuelas (separadas para hombres y mujeres respectivamente), desde el piso superior del claustro, que a la vez comunicaba con su residencia, de forma que no tenían ni que salir al exterior ni mezclarse con nadie para acudir a misa. La nave central tiene una extraña perspectiva debido a la sección decreciente que tienen los muros al elevarse desde el suelo para aligerar su peso.


Terminada la visita, una vista de la entrada del parador unos niveles por debajo del antiguo patio de armas y residencia original de señores... y fantasmas.


Visita realizada el 8 de marzo de 2009.

Situación:


Ver mapa más grande
Notas: la fotografía de conjunto de la fortaleza está sacada de la red. Textos escritos por Amaia.

11 de marzo de 2009

Bretaña-Normandía 2006. Días 8 y 9

Empieza el octavo día como siempre ultimamente, gris. Aprovecho las primeras horas de la mañana para rutear un poco por carreteras muy secundarias cerca de la costa, de camino a Yport y después Fécamp.


La costa es fantástica en esta zona y me tengo que obligar a dejarla y marcharme hacia el interior porque sinó acabaré en Calais.


Y el primero objetivo de esta etapa, ya de vuelta hacia Barcelona, es Rouen.


Impresionante la catedral y sus alrededores, no hay mucho que contar, solo que la visión de esta catedral me ha hecho pensar en planear una ruta visitando todas las grandes catedrales góticas de Francia, pero habrá que dejarlo para más adelante.


Unas vistas del casco antiguo de Rouen, es realmente bonito con ese aire medieval que se respira.




Las secuelas, una vez más, de los combates de la segunda guerra mundial que pueden verse en todos los edificios históricos.


Después de un largo paseo por Rouen me dirijo directamente a Versailles. Me gustaría haber alargado la ruta un día más y pasear un poco por Paris, pero no puede ser, y como he estado ya dos veces me decido a visitar Versailles aunque sea fugazmente, siempre he tenido curiosidad por ver los jardines del palacio. Es impresionante la inmensidad del recinto, los bosques se pierden en el horizonte.


Obras y más obras. Suerte que no tenía intención de visitar el palacio (después de haberme tragado hace años todas sus copias en austria no me quedan ya muchas ganas), está en plena fase de remodelación.


Los jardines son inmensos.


Y tiene mil rincones de estudiada belleza, pero tengo que decir que me decepcionó un poco, después de haber visto la perfección y el detalle del recorte del césped en el cementerio americano de normandía, donde el cuidado en dejar un perímetro de tierra de 2 cms sin hierba alrededor de las cruces y el modo enfermizo con que se repasa todo dia tras día, la verdad es que en comparación esto parece un jardín descuidado.


Este gran parque es un ejemplo clásico del diseño francés de jardines, caracterizados por la geometría de su estructura y la omnipresencia del agua.


Un vendaval semejante a los ciclones que vivimos nosotros hace poco en cataluña, destruyó más de 10.000 árboles centenarios en 1.999, eso hace que haya extensas zonas del laberinto de jardines que están en época de crecimiento y realmente no tienen gracia alguna. Se estimó que debían pasar unos 17 años antes de que los jardines recuperaran un poco su aspecto original.


La escalera de los mil peldaños bordea el "invernadero de los naranjos", estructura que desaparece bajo tierra en lo que serían los sótanos del gran palacio.


Vistas de los árboles que se cultivan en cajones de madera.


Te puedes perder durante horas por zonas realmente salvajes.


El palacio.


El invernadero.


La puerta de la Reina, por aquí parece que todavía se puede aparcar encima de la acera sin problemas.


Vista del parlamento.


Finalmente dejo Versailles y empiezo de verdad la ruta de vuelta. Tengo la intención de hacer la ruta más corta entre Paris y Barcelona pasando por Millau, pero como es un camino largo y no quiero llegar muy cansado hago una parada a medio camino, en la región de los volcanes de Auvergne, sin saber muy bien donde encontrar un sitio donde dormir me encuentro con el "mirador de los volcanes", en un área de servicio al sur de Clermond Férrand. Al fondo se pueden ver un poco los volcanes, es un auténtico mirador, la lástima es que es tarde y habrá que esperar hasta mañana para ver algo en condiciones.


Amanece el noveno día de ruta, otra vez gris y lluvioso. Después de buscar en vano en una zona industrial y comercial un simple bote de spray para engrasar la cadena (hace dos días que se me ha terminado), me decido a rutear por carreteras secundarias y olvidarme del mal estado de mi transmisión, el mal tiempo y el ambiente salino ha acelerado su muerte y tendré que volver con un poco más de cuidado. La región de los volcanes es preciosa, pero lo ideal es recorrela a pie.


Tras media mañana aguantando lluvia y viento llego al Puy de Dôme, un volcán al que se puede subir por carretera, pero está cubierto por la niebla, y harto de mal tiempo emprendo la ultima parte del camino de regreso.


Ha sido un viaje estupendo, pese al mal tiempo las temperaturas han sido agradables, la moto perfecta pese a algunos achaques de la edad, la ruta bien planificada pero sin obligaciones, aprovechando el tiempo al máximo pero sin prisas, cada día me he levantado temprano, he dedicado buena parte del día a rutear y hacer visitas pero siempre me ha sobrado tiempo para llegar al siguiente destino, buscar hotel, descansar y saborear las tardes en cada mágico lugar

En definitiva un claro ejemplo de lo que yo llamo IP (improvisación planificada).

En algun lugar a medio camino de casa, ya con un tiempo estupendo.


Ruta día 8 = 647 km; ruta día 9 = 597 km.