La duna de Pyla y las landas.

La duna de Pyla se encuentra en la entrada de la bahía de Arcachon, cerca de Burdeos en la costa oeste de Francia. Mide unos 3 km de largo por 500 m de ancho y puede llegar hasta los 118 m de altura.

La primera etapa es una paliza de km por autopista desde Barcelona hasta cerca de Burdeos, me desvío a través de las landas unos 40 km antes de llegar a Burdeos para ahorrar tiempo y llegar antes para poder buscar hotel. Hay muchisima gente todavía de turismo en Francia y cuesta encontrar un hotel que no sea a precio de palacio. Al final me tengo que quedar a unos km de mi objetivo, en Arcachon, pero depués de 660 km y bastante lluvia solo quiero ducharme y descansar.

Amanece en Arcachon, lloviendo, pero estaba pevisto y me pasaré todo el día con el traje de lluvia puesto.

Al llegar a los pies de la duna de Pyla está todo desierto, son menos de las 9 y el tiempo de momento es el ideal para hacer unas fotos. Hasta las 10 estaré casi solo en esta gran duna que parece que esté fuera de lugar. Vale la pena disfrutar de la quietud y el silencio mientras las nubes giran alrededor de la duna como si estuviera en el ojo del huracán.

Más tarde, recorriendo las carreteras secundarias de las landas, son km y km de paisaje verde, con grandes plantaciones de pinos que empiezan en la misma arena de las playas y se extienden por la llanura hasta muy al interior.

Ya más al sur, en Capbreton, tomando un cafe a cubierto con un visitante especial.

Una vez mas en el ojo del huracán, en Capbreton, camino de mi próximo destino, cerca de Pamplona, a descansar (y alimentarme debidamente) para hacer al dia siguiente la ultima etapa hasta Barcelona.

En total han sido 1475 km en dos dias y medio, ideal para hacer un poco de turismo (pese a la lluvia y las rachas de viento constantes) y probar a fondo el Neck-brace de BMW, otro gadget de seguridad al que habrá que acotumbrarse.