Parece ser que de la noche a la mañana las motos han empezado a contaminar más que los coches, o al menos eso es lo que nos quiere hacer creer el ministerio de industria.
Después de los buenos resultados obtenidos con la nueva reglamentación por tramos del impuesto de matriculación según las emisiones, resulta que el gobierno se ha dado cuenta que casi no ingresa nada por las matriculaciones de motos, puesto que la gran mayoría de modelos está por debajo de los 120 gr/km.
Evidentemente la relación peso/potencia y peso/cilindrada juegan un papel importante en ese aspecto, y si hasta ahora ese impuesto por tramos era una medida justa por la cual debía pagar el que más contaminaba, a partir de ahora ha pasado al primer plano el omnipresente afán recaudatorio.
En este momento y siempre según el ministerio de industria, un coche que emita 119 gr/km de CO2 no contamina, una moto sí, y por eso debe pagar un 9,75% de impuesto.
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